El Señor Oscuro: Leyendas de Star Wars

Anakin Skywalker, el Elegido, ha muerto. En su lugar se alza Darth Vader, que ahora caza a los Jedi que sobrevivieron a la destrucción de su templo en Coruscant. Desde el lugar de la última batalla de Anakin Skywalker, en la superficie fundida del planeta Mustafar, donde intentó destruir a su amigo y antiguo maestro, Obi-Wan Kenobi, ha surgido un temible espectro de negro. Alguna vez el Caballero más poderoso que haya conocido la Orden Jedi, ahora es un discípulo del lado oscuro, un señor de los temibles Sith y la mano derecha vengadora del nuevo y despiadado Emperador de la galaxia. Seducido, trastornado y destruido por las maquinaciones del Señor Oscuro Sidious, Anakin Skywalker ha muerto... y Darth Vader vive. Las noticias de los eventos que lo crearon (el motín fallido del Consejo Jedi contra el Canciller Supremo Palpatine, la orden de represalia del autoproclamado Emperador de exterminar a la Orden Jedi y la masacre de Anakin de sus camaradas y Maestros en el Templo Jedi) aún no han llegado a todos los rincones. En el mundo del Borde Exterior de Murkhana, los Maestros Jedi Roan Shryne y Bol Chatak y el Padawan Olee Starstone lideran una carga contra una fortaleza separatista, sin saber que la marea, roja con sangre Jedi, se ha vuelto repentinamente contra ellos. Cuando los tres eluden por poco la ejecución (y se convierten en la presa desesperada en una cacería a través del espacio), no son los soldados clon, ni los soldados de asalto recién desplegados, ni siquiera la ira del mismísimo Emperador hambriento de poder a quienes más deben temer. La amenaza más mortal reside en el veloz y letal sable de luz carmesí de Darth Vader, detrás de cuya siniestra máscara se esconden un corazón destrozado, un alma envenenada y una mente astuta y retorcida empeñada en vengarse. Para el puñado de Jedi dispersos, la supervivencia es imperativa si se quiere proteger el lado luminoso de la Fuerza y recuperar la galaxia de algún modo, algún día. Pero aún más importante es el bienestar de los bebés gemelos, Leia y Luke Skywalker, los hijos de Anakin y su esposa condenada, Padmé Amidala. Separados tras la muerte de Padmé, deben estar a salvo a toda costa, no sea que la esperanza que representan para el futuro se convierta en horror por el nuevo régimen Sith y el poder indescriptible del lado oscuro.